martes, 2 de marzo de 2010

Conmemoran Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución Mexicana con un programa de lecturas dramatizadas

Morelia, Mich., a 2 de marzo del 2010.-Como parte de las actividades artísticas y culturales contempladas para celebrar el Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución Mexicana, y en aras de divulgar el teatro mexicano, la Secretaría de Cultura de Michoacán, a través del Departamento de Teatro, ha organizado el programa: Jornadas de Lecturas Dramatizadas de Teatro Mexicano, dentro del cual se efectuará la selección de 6 dramaturgos nacionales así como material inédito.

Al respecto, Jaime Hernández, secretario de Cultura, explicó que las celebraciones por el Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución Mexicana representan una ocasión para evaluar y analizar dichos acontecimientos no sólo a nivel histórico y académico, sino que se deben ampliar los horizontes con miras a vincular a la historia con la sociedad.

Agregó el funcionario que el teatro fue, y continúa siendo, un importante medio para difundir las ideas, además de que, antes de la aparición de la televisión y el cine, había sido una actividad muy aceptada por la población, de ahí que sea un excelente medio para divulgar la obra de los dramaturgos mexicanos.

Por su parte Fernando Ortiz Rojas, jefe del Departamento de Teatro de la Secum, señaló que el Programa Lecturas Dramatizadas, es un proyecto ambicioso e inédito a la vez, ya que además de divulgar el teatro mexicano, en este caso referente específicamente a temas como la Revolución y la Independencia, reunirá a dramaturgos michoacanos y nacionales, vivos y muertos, con el objetivo de acercar a un público conocedor y a nuevas audiencias, a una mirada más crítica y menos académica de la historia de nuestro país.

Cabe mencionar que este programa se realizará a lo largo de varias etapas. En la primera, que se llevará acabo del 4 de marzo al 16 de abril, se efectuarán 75 lecturas tendrán lugar en diversos puntos del estado ya que cada grupo teatral definió su propio escenario para acercar su quehacer artístico a la gente.

En la segunda etapa, se efectuará una selección de 6 trabajos por parte de un jurado compuesto por los especialistas Juliana Faesler, Enrique Ballesté y Jesús Coronado. Dicha fase se llevará acabo los días 17 y 18 de de abril en el Foro La Bodega o bien en el Teatro José Rubén Romero, en donde los participantes tendrían media hora para exponer su proyecto y presentar parte de su trabajo.

La tercera fase comprenderá la presentación de las 6 lecturas seleccionadas, mismas que serán apoyadas económicamente: 2 de ellas con 180 mil pesos en producción, 2 con hasta 60 mil pesos y 2 más con convenios para presentaciones organizadas por la misma SECUM.

Sobre el particular, Fernando Ortiz detalló que con ayuda de especialistas en la materia se hizo una relación de lo mejor de la dramaturgia mexicana y una propuesta de 30 textos, además de que hubo dramaturgos michoacanos que decidieron participar con sus propias obras.

De esta manera, en dicho programa participarán 15 directores, 5 funciones por cada director, con un total de 75 representaciones en las que participan de 60 a 70 actores.

En el marco de las celebraciones patrias del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, explicó Ortiz Rojas, el teatro es un arte vivo que reúne las mejores condiciones para crear un esfuerzo de divulgación de los hechos históricos que hoy dan sentido de pertenencia e identidad.

“Ante la certeza de que el teatro puede ser profundamente didáctico, claro y accesible a todo público, además de proporcionar un divertimento inteligente”, explicó, “las lecturas dramatizadas en este proyecto tienden a convertirse en el vehículo más próximo entre la sociedad y la historia”.

“Se trata de que cada grupo busque su propio público en los espacios a los que tienen acceso, ya sea su público que los identifica, así como la búsqueda de nuevos públicos para la divulgación del teatro mexicano”, expresó.

Las lecturas dramatizadas ofrecen la ventaja de llevar la obra teatral sin una producción costosa.

“El director lo que hace es hacer un mínimo trazo escénico con algún elemento de vestuario que sea significativo, no hay un vestuario propiamente dicho sino hay un elemento significativo a partir del concepto del director, no hay producción, no hay vestuario como tal, no hay escenografía como tal, no hay iluminación como tal, tampoco los actores necesitan aprenderse la obra, pueden andar leyendo con el texto en la mano”, explicó Ortiz Rojas.